Realicé las prácticas de la carrera en un hospital y la verdad es que fue una experiencia maravillosa.
No sé a vosotros pero a mi durante los cuatro años de universidad apenas me hablaron del Trabajo Social Sanitario. A la hora de decantarme por un centro de prácticas dude entre tirar por Servicios Sociales, o bien arriesgarme con un ámbito del Trabajo Social que me era más desconocido.
Tras leer mucho acerca del tema y sopesar los pros y los contras, decidí hacer las prácticas de la carrera en un hospital.
De las nueve trabajadoras sociales que allí había cuando llegué, sólo tres querían compartir su tiempo, experiencia y trabajo con alumnas en prácticas así que se decidió que mis dos compañeras y yo fuésemos rotando entre ellas para así poder conocer distintas unidades del hospital y distintas formas de trabajo. Tuvimos la enorme suerte de que las tres trabajadoras sociales eran tan distintas entre sí como la noche y el día. Tenían edades muy dispares, por lo que en ellas se podía apreciar distintas formas de ver y entender el Trabajo Social.
En primer lugar me tocó acompañar a la trabajadora social de mediana edad. Sus camas abarcaban la UME geriátrica (unidad de media estancia), trasplantes y cirugía vascular. La filosofía de esta trabajadora social era que la mejor manera de aprender es hacerlo por uno mismo, así que a la semana ya estaba haciendo entrevistas sola, yendo a buscar a las familias, persiguiendo a los médicos y enfermeros para que me rellenasen los informes, escribiendo las historias en sus fichas, etc… Quizá fue empezar por el plato fuerte pero la verdad es que fue una experiencia increíble. Al tener que espabilar de manera tan rápida me di cuenta de que cuando sales de la carrera no tienes ni puñetera idea, con perdón, de ser trabajador social ni de tratar con los usuarios y sus familias. La teoría está muy bien pero creo que es necesaria una formación más práctica, y no sólo en el último año de carrera sino durante los cuatro años que dura esta. Creo que las prácticas duran muy poco tiempo y luego encima dependen del sitio donde las hagas y sobre todo de la concepción que tenga tu tutor de ellas, más adelante entenderéis porque comento esto.
Con ella vi muchísimos casos interesantes: un señor recién amputado y sin familia ni apoyos que vivía en la calle, muchísimas derivaciones a hospitales de larga estancia, personas mayores con una hija en el extranjero con la cuál hablaban una vez al año, peleas familiares en el despacho, e incluso tuve la oportunidad de realizar una entrevista en una habitación en cuarentena a un paciente recién trasplantado del corazón. Esta trabajadora social sentía verdadera pasión por la profesión y se le notaba, creo que fue gracias a ella por lo que empecé a enamorarme de este ámbito del Trabajo Social y de ese contacto con familias en pleno momento de crisis. Además era una trabajadora social activa, no se sentaba detrás de su escritorio esperando que llamasen a la puerta no, paciente que ingresaba, paciente que tenía la visita de la trabajadora social para comprobar si necesitaba algo de nosotras o si podíamos ayudarle durante su ingreso hospitalario. Me encantó, lo recuerdo como una experiencia increíble y aún puedo sentir esas ganas con las que llegaba por las mañanas queriendo aprender más y más…, fue maravilloso.
Para no alargarme mucho, en la siguiente entrada os contaré mi fatídica y diferente experiencia con la segunda trabajadora social con la que estuve en el hospital…
Hola,
Que gran experiencia!! En mi caso, las hice en SS y además con una gran profesional! Disfruté y aprendí muchísimo!
Me apasiona el TS sanitario, me encantaría poder trabajar en ello…pero parece difícil empezar en ese ámbito. Algún consejo??
Gracias,
Laura
¡Hola Laura!
Todavía queda que os cuente un poquito más de la experiencia, pero fue increíble 🙂
Siento poder serte de poca ayuda pero tengo la misma duda que tu. Desde que terminé la carrera no he conseguido ejercer la profesión y la única forma que ahora mismo contemplo más “viable”, aunque bastante díficil por las pocas plazas y la muchísima demanda, sería opositar…
¡Ojalá y algún día podamos decir que somos, y ejercemos, trabajadoras sociales.
Un abrazo Laura
Hola Aitana! Que chulo tu relato y que bien que te hayas enamorado de esta parte tan bonita del TS. A mi tampoco me hablaron casi de esta especialidad en la carrera pero la curiosidad me pudo y en cuanto acabe, tuve claro que queria tirar por este area. Me hice el master que nos especializa y fue de las mejores decisiones que he tomado nunca!!! Te animo a que sigas por ese camino si te gusta pero reconozco, como dice Laura en su comentario, que es algo dificil acceder a un puesto relacionado con ello. Aun asi, nunca debemos perder la esperanza!!! Jejeje
Un abrazo fuerte, compi ☺️
Muchísimas gracias por tu comentario y tus palabras Lidya 😀
La esperanza es lo último que se pierde jejeje
Un abrazo enorme 🙂
Yo también hice prácticas en un hospital..roté por varios departamentos. Hacen una grandísima labor..casi invisible. Y ahora tengo la suerte de trabajar en un hospital como Trabajadora Social..mucha implicación y empatía.
¡Hacéis una grandísima labor! 🙂
Para poder trabajar en un hospital como TRabajadora Social, como lo hicisteis,o posición, centro privado…
podéis compartir??
Hola Ixone,
Si lees la entrada verás que en ella cuento mi experiencia durante las prácticas. Por desgracia la cosa se queda ahí, todavía no he tenido la oportunidad de ejercer ni en un hospital ni en ningún centro, ojalá.
Siento poder serte de tan poca ayuda.
Mucha suerte 🙂