¿Tiene el Trabajo Social un papel propio en Emergencias Sociales? El pasado mes de abril tuve la oportunidad de participar como trabajadora social voluntaria dentro del Equipo de Emergencias Sociales del Consejo General del Trabajo Social en el simulacro de emergencia sísmica EJERCICIO GAMMA SUR 16 celebrado simultáneamente en las ciudades de Madrid, Sevilla y Ceuta. Cuando vi las primeras publicaciones en los círculos de los Colegios Profesionales y en la prensa local no me lo pensé, era una experiencia única y tenía que vivirla, así que rellené el formulario de inscripción tan pronto llegó a mis manos. ¡No podía perdérmelo!
Desarrollo del Ejercicio GAMMA SUR 2016
La Unidad Militar de Emergencias (UME), al igual que en 2015, invitó al Consejo General del Trabajo Social y los 36 Colegios Oficiales de Trabajo Social a participar en el simulacro de seísmo una vez activado el NIVEL 3 de emergencia (ámbito estatal). Ya en 2015, los profesionales de Trabajo Social se integraron en el Grupo de Trabajo de Apoyo Psicosocial, trabajando de manera coordinada con psicólogos y la unidad de apoyo espiritual.
En esta ocasión la novedad era que no se dependía de Cruz Roja como coordinador de esta área, si no que psicólogos/as y trabajadores/as sociales tendrían autonomía en sus acciones. La coordinación corría a cargo del CGTS por ser órgano de ámbito estatal y el Consejo Andaluz de Colegios Oficiales de Trabajo Social. Esto supone un paso hacia adelante en la representación de nuestros profesionales en este tipo de ejercicios, estaréis de acuerdo conmigo que no es lo mismo estar por debajo de una gran institución que tener gestión propia, en este punto hay que reconocer la labor del Consejo General del Trabajo Social.
Participaban en el ejercicio la Junta de Andalucía, los Ayuntamientos de Sevilla y de Ceuta, la Delegación de Gobierno, así como otros organismos y entidades civiles, como F.F.C.C. de la Seguridad del Estado, Colegios Profesionales de Psicólogos/as, Protección Civil y Cruz Roja. Se calculaba que la participación rondaría en 3500 personas.
El objetivo del simulacro era, según declaraba el Teniente General Jefe de la UME, Miguel Alcañiz, la intervención de aquellas capacidades que se consideran fundamentales en la gestión de una catástrofe real provocada por un seísmo, destacando entre otras: búsqueda y rescate, riesgos medioambientales y tecnológicos, atención a damnificados, restablecimientos de infraestructuras, mando y control, atención y evacuación sanitaria, seguridad, orden Público y apoyo logístico.
La evolución del terremoto prevista comenzaría con una situación de emergencia provocada por un terremoto con epicentro en las proximidades de Sevilla y con réplicas en Ceuta. La sucesión de acontecimientos diseñada para el ejercicio plantearía una situación inicial catalogada de nivel 1, que implicaría la actuación de fuerzas y cuerpos de seguridad locales, a la que seguirá una emergencia de nivel 2, en la que será obligado movilizar personal de la comunidad autónoma andaluza y de la Ciudad Autónoma de Ceuta y solicitar el apoyo de la UME. Finalmente, la declaración del nivel 3 requerirá la intervención directa de los militares, y en este punto entra el Equipo de Emergencias Sociales de los/as Trabajadores/as Sociales.
Nuestra función como trabajadores/as sociales a priori estaba establecida en:
-Control de identificaciones, elaboración de censos y registros.
-Información, orientación y derivación sobre recursos y alternativas a los/as afectados/as y a sus familiares.
-Cubrir necesidades básicas como alojamiento, ropa, comida.
-Mediación entre afectados y otros sistemas intervinientes.
-Acompañamiento social y soporte emocional a los/as afectados/as y sus familias.
-Gestión de prestaciones básicas de supervivencia para los afectados y sus familias.
-Preparación a familiares y/o víctimas para dar malas noticias. Contención y apoyo emocional.
-Coordinación con equipos de salvamento, seguridad, sanitarios, logísticos, etc.
-Organización y coordinación de voluntarios y afectados
-Localización de familiares/allegados y tareas de reagrupación familiar.
Mi análisis personal
Con respecto a la organización tengo que señalar que el simulacro tardó en arrancar más de lo previsto (por causas ajenas a la organización según nos explicaron los mandos que llegaron desde Sevilla) pero en Ceuta no teníamos noticias de por qué no comenzaban los preparativos, sabíamos que en Sevilla ya había comenzado oficialmente el ejercicio, así que el primer día tras ser convocados reinó el desconcierto. Todos los equipos de profesionales alertados, preparados, en sus puestos… y no había nada. Por suerte al segundo día llegó la UME y con ellos… el “terremoto”. Su despliegue fue rápido y eficaz, llegaron, tomaron el control y la máquina comenzó a funcionar bien engrasada y precisa.
Nuestro equipo estaba en la morgue. Fue muy interesante conocer la labor que realizan los diferentes estamentos en la identificación de los cadáveres, el proceso desde que llega un fallecido sin identificar, la recogida de muestras de ADN a los familiares, las entrevistas que se llevan a cabo en los procesos a los familiares. Cada responsable siempre encontraba un momento para reunir al grupo y explicar todo lo que fuera necesario, ésto ayudaba a saber en qué parte de la cadena estábamos nosotros/as los/as trabajadores/as sociales.

Equipo de Emergencia Social en la morgue, recibiendo instrucciones de los mandos de la UME. Ciudad Autónoma de Ceuta.
La central de coordinación, llamada “puesto de mando avanzado” era digna de ver. Un trabajo intenso, todos los cuerpos participantes en su rol y una comunicación fluida y eficaz entre todos. Desde los diferentes puntos de información (nosotros estábamos en la morgue) también estábamos continuamente informados de los acontecimientos, nuestra coordinadora (que estaba en el puesto de mando) informaba a la responsable de nuestro grupo en la morgue. La tecnología en ésto tiene un papel fundamental y la UME en este sentido nos proporcionaba todo lo que podíamos necesitar. En este punto quiero resaltar que tuvimos la suerte de ser invitados por nuestra coordinadora a visitar el puesto de mando avanzando y observar su trabajo de primera mano.
En cuanto a la función de los/as trabajadores/as sociales cabe destacar que un principio se percibía falta de información, estábamos a la expectativa, pero no estaba claro dónde íbamos a situarnos físicamente, cuál era nuestro espacio, en qué punto de la cadena entrábamos nosotros… hasta que no llegó la UME realmente no sabíamos cómo intervenir de forma útil. Y también he de decir que compartíamos desconcierto, con el equipo de psicólogos/as. Parecía, o mejor dicho, existía una especie de desconfianza, una lucha soterrada por defender nuestro rol, que sospechábamos en peligro por el colectivo de psicólogos/as; y ellos tenían la misma sensación con nosotros. La tensión se mascaba en el ambiente. Más tarde pude saber que no sólo pasó donde estábamos nosotros, también en Sevilla, e incluso en otros ejercicios anteriores, así que parece que hay un conflicto de bastante entidad no resuelto. Afortunadamente cuando el simulacro arrancó a ciencia cierta todas las piezas fueron encajando, los equipos nos fuimos dividiendo por zonas asignadas: uno se quedó en la morgue, en el punto de información y otra parte del equipo se fue a trabajar de forma coordinada con Cruz Roja en un punto de recepción de damnificados.
Otra novedad a destacar fue el seguimiento del simulacro a través de las redes sociales con el hashtag #EjercicioSUR16, os invito a descubrir lo que se publicó (fotos y videos) y los resultados posteriores del ejercicio.
Mis Conclusiones
En cuanto a la organización del ejercicio, bajo mi punto de vista, las reuniones previas, los protocolos de actuación y la intensa preparación del simulacro quedaron un poco deslucidas a consecuencia de no estar perfectamente sincronizados, los niveles de alerta iban subiendo y aquello no tenía color. En caso de emergencia real ¿sucedería lo mismo?... aquí estuvimos un día entero muy preocupados. Es cierto que geográficamente el despliegue es diferente, pero eso no evita que hubiéramos sido mejor informados al inicio. En 24 horas pueden empeorar mucho las cosas. Nos quedará esa incertidumbre para siempre. El resto del ejercicio, sobresaliente, un privilegio formar parte del simulacro y ser testigo del gran trabajo que realizan todos los participantes.
Sobre el trabajo de coordinación, especialmente el puesto de mando, una valoración excelente. Personas muy preparadas al mando, su labor es primordial y en sus manos estamos muy seguros. El trabajo que realiza la UME es impresionante, y más observado con ojos de civil. Y un apunte, son muy accesibles, tienen un trato amable y dispuesto con todo el mundo, da gusto tratar con todos/as.
Nuestra labor como trabajadores/as sociales es fundamental, nuestros conocimientos en la gestión rápida de recursos, nuestra experiencia en el contacto directo con las personas, en la organización, en el triaje, en el análisis y diagnóstico, nos convierte en un elemento clave en la atención a las víctimas y damnificados. Tras finalizar el ejercicio nuestra coordinadora recibió la felicitación de la UME, la Consejería de Asuntos Sociales de la Ciudad Autónoma de Ceuta y del coordinador de emergencias y Protección Civil en Ceuta.
Sin embargo creo que es necesario reforzar nuestro papel en los protocolos de actuación, no luchar sobre el terrero por conquistar nuestro rol, sino que ese rol venga reconocido desde el inicio. Esta labor depende de nuestros representantes, el CGTS y los Colegios Profesionales de las diferentes provincias. Cabe introducir este debate ¿debemos los trabajadores/as sociales potenciar nuestra función en emergencias desde un punto profesional y remunerado dentro de las instituciones públicas? o ¿Sólo como labor voluntaria? Yo apuesto más por la primera postura, equipos profesionalizados.
No quiero finalizar este artículo sin mencionar en primer lugar el informe que ha publicado la compañera Mercedes Méndez Fernández del Colegio de Trabajo Social de Asturias, con la que tuve la suerte de coincidir en el equipo de voluntarios. Recomiendo la lectura de su análisis, que podéis consultar aquí.
El Consejo General del Trabajo Social, como no podía ser de otra manera ofrece una publicación muy extensa y con muchas fotografías sobre el simulacro, podéis consultarla directamente aquí
Tampoco quiero dejar en el tintero un reconocimiento a los/as compañeros/as de Cruz Roja Ceuta, que en todo momento se mostraron atentos y colaboradores con el Equipo de trabajadores/as sociales del CGTS, hacen una labor extraordinaria, se nota la entidad y experiencia, el equipamiento y su gran disposición. Nos llevamos un grato recuerdo de los días compartidos con ellos/as.
Y como no podía ser de otra manera una mención para mis compañeros/as del equipo, Manuel, Itziar, Juan, Pepi, David, Mari Cruz, Mercedes y Cristina, magníficas personas llegadas de varios puntos del país que se tomaron la molestia de venir hasta este rinconcito, supone un gran esfuerzo económico y aún así dieron un paso adelante. Muchas gracias por compartir estos días con los /as”caballas”.

Trabajadores/as Sociales del Equipo de Emergencias Sociales en la Ciudad Autónoma de Ceuta
Después del Ejercicio GAMMA SUR 16
Tras asimilar y reflexionar, valoré que no tenía suficiente preparación para afrontar un evento de estas características, no es suficiente con buena voluntad. Considero que una formación previa es imprescindible y todas/los profesionales del Trabajo Social deberían tener un formación básica en materia de emergencias. Incluso me atrevo a decir que podría ser materia de estudio en la Universidad (no recuerdo si había alguna optativa al respecto, cuando estudiaba jamás pensé en apuntarme en algo así). ¿Cómo lo he solucionado? Siempre que necesito algo de información específica consulto primero a mi Colegio Profesional, y efectivamente, acabo de comenzar un curso de Intervención en Emergencias Sociales. Somos muy necesarios en situaciones de emergencias sociales, hay que dar a conocer este ámbito, muy bonito para ejercer nuestra profesión, por otra parte.
Estoy gratamente sorprendida al ver que este mundo sobre Emergencias Sociales tiene movimiento, desde que he sido consciente de ello he comenzado a seguir diversos perfiles en las redes sociales donde anuncian jornadas, cursos, encuentros… También he visto que varias provincias se han tomado muy en serio este tema y están adquiriendo compromisos para potenciar la participación de los/as Trabajadores/as Sociales en Emergencias Sociales a través de convenios y participación en la elaboración de protocolos de actuación de lo cual tenemos que felicitarnos.
Según informa el CGTS en el último año se ha participado en dos emergencias. En abril de 2015 el COTS de Cataluña participó en el accidente aéreo de Germanwings y en agosto de 2015, el COTS de Aragón, en el accidente de la Pirotecnia Garrapinillos en Zaragoza. Estoy segura que en adelante tendremos más participación activa.

Reunión de coordinación entre la Consejería de Asuntos Sociales de la CA Ceuta y el Equipo de Trabajadores/as Sociales del CGTS
Muy interesantes tus conclusiones Gema. Soy T.Social y miembro de la UME desde hace 10 años, decirte que coincido plenamente en esa sensacion de lucha por el espacio en la intervencion psicisocial en emergencias y creo que hay que seguir reivindicando nuestro papel en este ambito asi como exigirles a los colegios profesionales que sigan peleando por estos puestos de trabajo para todos y todas. Saludos y gracias por tus palabras hacia la UME.
Para servir!!
Muchas gracias por tus palabras Sebastián, realmente fue una experiencia que recomiendo a todos/as mis compañeros/as de profesión. Y me reitero en mi felicitación hacia el trabajo que hacéis en la UME, ser testigo ha sido todo un privilegio.
Un abrazo compañero !